Así nació mi libro. Así renací yo.





Un día sentada en mi sofá después de llegar del trabajo y perdiendo el preciado tiempo del que siempre me quejo, asumí que mi vida se había vaciado del todo después de haber perdido voluntariamente las pocas cosas que no me llenaban pero con las que estaba cómoda dentro la incomodidad, cosa fácil de hacer pero terrible para cualquier ser humano. Cogí la vieja carpeta azul y empecé a leer unos poemas llenos de polvo y miedo que guardé durante años, me planté en la pantalla de mi ordenador y los copié, no fue tarea fácil pues había muchísimos y tuve que hacer selección. Al cabo de las horas volví a escribir como antaño, y llené de palabras mi primer libro, recopilé y construí lo que hoy ya es una realidad. Me alegro de haber tenido aquella tarde de soledad y vacío que me llevó a La Piedra de la Renuncia.